Al hablar de principios conversacionales
es importante la figura de Grice. Este lingüista se centra sobre todo en el
estudios de los principios que regulan la intención de los enunciados. Es
importante señalar además que sus ideas constituyen el punto de partida de la
Pragmática moderna, es decir, que su teoría constituye el punto de partida de
la concepción lingüística más extendida actualmente.
Grice propone en su teoría un análisis sobre el tipo de
lógica que interviene en la conversación. En este sentido, Grice propone una
serie de principios no normativos que supuestamente son aceptados en una
conversación. Todos estos principios se incluyen en el llamado principio
de cooperación de Grice.
Este principio de cooperación es de carácter descriptivo.
En decirm se trata de una condición básica para que el discurso resulte
inteligible y tenga sentido. En cuando a su fundamento teórico, este principio
se desarrolla a favor de una serie de normas a las que Grice llama categorías,
de cantidad, categorías de cualidad, categorías de relación y categorías de
modalidad, y cada una de estas categorías se subdivide a su vez en máximas más
específicas:
1-
Categoría de cantidad: se relaciona la cantidad de información
que debe darse y abarca a su vez las siguientes máximas:
a.
Que
la contribución sea todo lo informativa que requiere el propiciador del
diálogo.
b.
Que
la contribución no sea más informativa de lo necesario
2-
Categoría de cualidad: esta categoría abarca una máxima muy
importante que se enuncia así: que la contribución sea verdadera.
Y esta máxima se especifica de la siguiente forma:
a.
No
decir algo falso
b.
No
decir algo de lo que no se tengan pruebas significativas
3-
Categorías de relación: esta categoría contiene una máxima, que
es decir cosas relevantes. Esta máxima significa que lo normal es que
las intervenciones de una determinada conversación se relacionen con aquello de
lo que se está hablando
4-
Máxima de modalidad: esta categoría se relaciona con el modo de
decir as cosas y abarca una máxima importante: ser claro. Esta máxima se
completa a su vez con otras máximas:
a.
Evitar
la oscuridad en la expresión
b.
Evitar
la ambigüedad
c.
Ser
breve
d.
Ser
ordenado
Es
importante tener en cuenta que estas máximas no son de
cumplimiento obligado, por lo
que no deben considerarse normas estrictas de conducta sino principios
descriptivos de acuerdo con los cuales se suele ordenar el comportamiento
lingüístico.
En lo que se refiere a la caracterización del signo
discursivo, Grice establece una distancia funcional entre lo que se dice y lo
que realmente se comunica.
Lo
que se dice corresponde básicamente al contenido proposicional del enunciado
tal y como se entiende desde el punto de vista lógico y es evaluable en el
contexto de la lógica de tipo veritativo condicional. Sin embargo, lo que se
comunica, es toda la información que se transmite con el enunciado, pero que es
diferente de su contenido proposicional. En este caso, se trata por tanto, de
un contenido implícito y recibe el nombre de implicatura.
De
acuerdo con el modelo teórico de Grice, por otra parte, las implicaturas deben
definirse y explicarse según los principios que organizan la conversación. La
implicatura por tanto, es una proposición implicada por la enunciación y por el
contexto. Por ejemplo, en la frase: Son
menos cinco, en un contexto académico se implícita la finalización de la
clase. En la frase: Pero, ¡¿sabes qué
hora es?!, existe una distancia entre lo dicho y lo que se quiere decir;
esto es la IMPLICATURA. De toda implicatura inferimos un mensaje implícito a
través del significado literal de las palabras.
Frente
a lla implicatura, tenemos el concepto d explicatura. Se define, como el
significado literal de una determinada proposición, es decir, que lo dicho es
la explicatura del enunciado. Grice, define lo dicho como aquella parte de la
comunicación que puede evaluarse según un criterio de verdad.
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