La teoría de la argumentación es una teoría de la
pragmática que s centra en ciertos tipo de adecuaciones contextuales dentro de
la tradición francesa. Las bases de este enfoque lingüístico se centran en
concreto ene los trabajos de J. Ascombre y O. Dicrot.
La pragmática inglesa se ha ocupado sobre todo, de poner
de manifiesto el carácter de acción que presenta todo acto comunicativo, así
como los principios que determinan la adecuación de los enunciados a la
situación externa en que se inscribe, determinando así las condiciones de su
interpretación. La teoría de Ascombre y Dicrot en cambio, tiene que ver con los
principios de determinan la adecuación de los enunciados con respecto del
contexto lingüístico en que aparece, es decir, lo que es o no adecuado como
continuación a una determinada frase. Esta teoría por tanto, representa el
enfoque interno y discursivo dado que es en el discurso donde habitualmente se
encadenan dos o más oraciones con una dirección ilocutiva determinada.
La argumentación constituye un tipo determinado de
encadenamiento, es decir, que argumentar consiste en aportar razonamientos, es
decir, argumentos a favor de una determinada conclusión.
En esta teoría, Ascombre y Dicrot, pretenden demostrar
que los principios que rigen los encadenamientos argumentativos dependen
fundamentalmente de los principios estructurales lingüísticos de los enunciados
y no sólo de su contenido. De acuerdo con este planteamiento, el punto central
de la teoría de la argumentación, es mostrar cuales son los elementos, las
reglas y los principios que determinan las organizaciones externas y la
interpretación de las argumentaciones.
La teoría de la argumentación constituye por tanto, una
orientación teórica completamente, ya que su objetivo es analizar cómo influye
la forma lingüística en los encadenamientos posibles y cómo la forma
lingüística puede determinar además una parte de la interpretación. En este
sentido, Ascombre y Dicrot muestran también que el campo de estudio idóneo para
el análisis de todos estos fenómenos es la semántica y la pragmática.
El término argumentación, ha sido definido desde dos
perspectivas diferentes. Desde un punto de vista retórico, la argumentación
abarca el conjunto de estrategias que organizan el discurso persuasivo; y desde
un punto de vista lógico, un argumento es un tipo de razonamiento. EN este
sentido, es imprescindible señalar que el significado del término argumentación
en el contexto de la teoría de Ascombre y Dicrot, presenta una cierta relación
con los dos sentidos descritos. Según la teoría de estos lingüísticas,
argumentar es básicamente dar razones a favor de una determinada conclusión.
En cuanto a la argumentación, se trata en definitiva, de
un tipo de acto ilocutivo realizado por un emisor cuando quiere hacer admitir
una determinada conclusión a su interlocutor.
Lo más importante dentro del modelo teórico de Ascombre y
Dicrot, es que la propia forma lingüística de los enunciados, y por tanto los
elementos contextuales, son los que determinen el carácter argumentativo de un
enunciado.
Así pues, la teoría de la argumentación estudia las
realidades formales que proporcionan la lengua a los hablantes para orientar
argumentativamente sus enunciados y por otra parte, esta teoría estudia también
los medios formales que sirven al destinatario para elaborar su interpretación.
Los elementos lingüísticos que sirven para marcar las
orientaciones argumentativas de un enunciado, reciben el nombre de marcadores
argumentativos. E este sentido, esta teoría distingue dos tipos fundamentales
de marcadores argumentativos según su ámbito de acción: operadores y conectores
argumentativos. En primer lugar, los operadores argumentativos afectan a un
único enunciado. Un operador argumentativo es una sola palabra (adverbio o
conjunción) que modifica el potencial argumentativo de un determinado
enunciado.
Por ejemplo:
No son más
que las cuatro.
El operador es “no más que”. En segundo lugar, los
llamados conectores argumentativos enlazan dos o más enunciados.
Un conector argumentativo, por tanto, se define como un
morfema que relaciona dos o más enunciados que intervienen en una estrategia
comunicativa única. A diferencia del operador, que actúa desde el interior de
un enunciado, los conectores comunicativos son un conjunto de enunciados en una
unidad argumentativa.
Por ejemplo:
“No tenemos clase, así que, nos vamos a casa”:
Argumentación + Conclusión [A + C]
“Nos vamos a la biblioteca ya que no tenemos
clase”: Conclusión + Argumentación [C + A]
Por
tanto, vemos que en este caso el orden relativo es el que aparecen los
argumentos y la conclusión, depende en buena medida de las propiedades
lingüísticas del conector utilizado. Es importante señalar además, que tanto
los operadores como los conectores, son los responsable de la existencia de un
acto de argumentación. La teoría de Ascombre y Dicrot, por otra parte, es
importante porque estos autores proponen una pragmática integrada en la
semántica que solo estudia aquello que derive de las propiedades del propio
sistema.
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