FERDINAND SAUSSURE
1857-1913
DATOS
BIOGRÁFICOS
Saussure entra en contacto entre 1876 y 1878 con los maestros entonces
en lingüística histórica. En la década de los ochenta pasa un tiempo en París
donde formará a casi todos los comparatistas franceses.
Desde 1891 hasta 1913 regresará a Ginebra, en cuya universidad practicará la docencia.
En esta época no publica nada, al contrario que en su época parisina, donde fue
activo y participativo.
Al
parecer, se siente frustrado y no se muestra seguro de sus trabajos ginebrinos.
La causa se puede encontrar, quizá, en la incomprensión de sus colegas sobre
las ideas revolucionarias que manifestaba en su lingüística general de 1906 a
1911.
En
1913 el lingüista murió, al parecer de un cáncer de garganta.
Sus dos únicas obras publicadas en vida son un joven trabajo publicado en Leipzig, 1879, y su tesis
doctoral sobre el genitivo absoluto en Sánscrito, Ginebra 1881.
Todo
lo demás es póstumo.
El Curso de lingüística general, como
sabemos, fue redactado por Bally y Sechehaye, sobre los apuntes de
estudiantes de clase.
PLANTEAMIENTOS DICOTÓMICOS Y BASES GENERALES
Lo que queda
claro de Saussure es una plena consciencia dicotómica en su pensamiento. Llega
a decir:
“El
lenguaje es reducible a cinco o seis dualidades o pares de cosas”
Es por eso que todo su
pensamiento es concebido en una serie de dicotomías que a continuación
desarrollaremos:
Para este curso, es importante que nos centremos en
cuatro dicotomías esenciales para entender el pensamiento saussureano:
a) Lengua- Habla.
b) Sincronía- Diacronía.
c) Paradigma- Sintagma.
d) Lingüística interna vs
Externa.
Sin embargo, antes de pasar a las dicotomías
más importantes, detengámonos en dos rasgos esenciales para su pensamiento: el
alumbramiento de la semiología y su oposición al lenguaje:
INSTITUCIONES SOCIALES - SEMIOLOGÍA
La primera de estas
dicotomías es la oposición entre todas las instituciones sociales y la
semiología, siendo concebida la misma semiología
también como una serie de instituciones sociales, el conjunto de todos los sistemas de
signos, producto de la facultad universal de comunicar.
Lo original consiste
aquí en resaltar, a la vez, aquello que todas estas instituciones tienen de
semejante y aquello que los sistemas de signos tienen de específico.
SEMIOLOGÍA - LENGUAJE
Saussure concibe el lenguaje como la totalidad de los puntos de vista (filosófico,
sociológico, psicológico, fisiológico, etc) en los que legítimamente podemos situarnos
para estudiar en los hombres la facultad de hablar.
[DICOTOMÍAS IMPORTANTES]
LENGUA- HABLA
Opone el lenguaje en
general con cada una de las lenguas
humanas en particular.
Cada herramienta
lingüística, a su vez, se halla caracterizada por la oposición entre la lengua propiamente dicha, el tesoro de
unidades y reglas reducidas a sistema, que son propias de la comunidad de los
hablantes, y el habla, hecho
individual, realización variable con cada hablante dentro de los límites de la
incomprensión.
La lengua es un sistema de signos es decir, todos sus elementos se condicionan
mutuamente y constituye la parte social del lenguaje. Frente a la lengua, el
habla es la parte individual del lenguaje, es decir, la realización concreta,
particular de la lengua en cuanto a sistema.
La lingüística es el estudio de la lengua, no el del habla.
La lengua como sistema según Saussure no se identifica con el lenguaje,
sino que constituye una parte integrante. En palabras del propio Saussure:
“La lengua no es más que una determinada parte del lenguaje, aunque
esencial, es a la vez un producto social de la facultad del lenguaje y un
conjunto de convenciones necesarias adoptadas por el cuerpo social para
permitir el ejercicio de esa facultad en los individuos. Tomado en su conjunto,
el lenguaje es multiforme y heteróclito, la lengua por el contrario, es una
totalidad en sí misma y un principio de clasificación”
Ello quiere decir que de entre todas las disciplinas que estudian la
lengua, la lingüística es la primera y principal, la lengua, por tanto, ocupa el
primer lugar de entre los fenómenos relacionados con el lenguaje, y esta
prevalencia no hace posible ninguna otra clasificación.
En suma, el estructuralismo
centra, básicamente, su atención en una lingüística de la lengua. Este papel
prioritario que se atribuye a la lengua como estructura y sistema
según la concepción saussuriana, ha tenido una transcendencia considerable, no
solamente entre sus seguidores directos sino también en el ulterior desarrollo
de la lingüística postsaussuriana. En este sentido podemos afirmar que esta
antinomia constituye un pilar importante en la definición del objeto de estudio
de la disciplina.
EJE PARADIGMÁTICO- SINTAGMÁTICO
Dentro de la lengua misma, se ha de distinguir los agrupamientos in absentia, las clases de unidades disponibles en la memoria (constituyendo cada una de estas
clases un eje paradigmático) y los grupos in
praesentia (eje sintagmático).
SINCRONÍA- DIACRONÍA
La lengua debe de ser estudiada según dos puntos de vista opuestos. Sea
un estado
de lengua considerado estable, en un punto dado del tiempo: tiene
lugar, entonces, la lingüística
sincrónica.
Si es una sucesión de estados históricos, con su evolución, sus cambios en el
transcurso del tiempo: tiene lugar, entonces, la lingüística diacrónica.
Signo lingüístico
El signo lingüístico ocupa
un lugar privilegiado en estas oposiciones. Definido como arbitrario, lineal y
discreto, el signo es la unión de un significante (la imagen acústica de
su cara fónica) y de un significado (el concepto, la clase de realidades no
lingüísticas a que remite).
En la teoría de Saussure, la arbitrariedad del signo impone la noción
de sistema, y por consiguiente la de lengua opuesta a habla, además la de
sincronía y diacronía.
Atendiendo al triángulo de Richards, el vértice B
correspondería con el significado (concepto) el A con el significante (palabra)
y la línea discontinua que une al vértice C que sería el referente (cosa
designada)
Triángulo
de Richards:
Saussure y la lengua
Saussure afirma que la lengua es forma pero no sustancia y
que todas las unidades que constituyen el sistema de la misma son valores
oponibles, es decir, que sólo funcionan como señales lingüísticas por aquello
que las distingue unas de otras.
En la lengua, escribe en este sentido, no hay más que diferencias. Pero
no ha llegado nunca a señalar claramente en qué se diferencia la imagen
acústica de los sonidos en la mente, que no es más que la suma de un número
limitado de elementos distintivos, de la sustancia material de los sonidos, con
su infinidad de movimientos musculares. Precursor de la fonología de Praga, no
llega a la definición clara, operante, funcional del concepto de fonema.
LINGÜÍSTICA INTERNA vs. LINGÜÍSTICA EXTERNA
Según la actitud formalista de Saussure, la externa no constituye un
verdadero objeto de la lingüística porque trata el estudio de determinados
factores (sociológicos, antropológicos, psicológicos etc) que entran en
relación con la disciplina propiamente dicha,
de hecho la interna estudia la lengua como sistema en sus diferentes
niveles de análisis, mientras que la externa hace referencia a los factores
externos que intervienen en el uso del lenguaje como capacidad humana.
Así
pues, las disciplinas que forman parte
de la lingüística interna se
encuentran: la fonética, la fonología, la
morfosintaxis, la semántica, la lexicografía, la pragmática, la lingüística del
texto, etc.
En
la lingüística externa encontramos
la sociolingüística, la psicolingüística etc.
Curso de lingüística general
A pesar de la circunstancia desfavorable que hubiera podido constituir
la Primera Guerra Mundial, el Curso de
lingüística general no pasó desapercibido en 1916. Prácticamente todos los
grandes lingüistas de la época lo reseñaron: Meillet, Jespersen, Sechehaye, Bloomfield. Pero la mayor parte de
estas reseñas son esencialmente críticas. Juzgan el libro en función de las
ideas al uso en aquella época –comparatismo, lingüística histórica,
psicologismo- y pasan por alto, generalmente, todo lo que constituye el valor
innovador de la obra.
El cambio de rumbo de este manuscrito llegó en 1928 con los del Círculo
de Praga, convencidos de encontrarse ante un texto sagrado. Gracias a Jakobson y Trubetzkoy, quienes de nuevo pusieron este libro en circulación, se
considera el texto teórico como fundamental, aunque ya desde 1920 era
recomendada su lectura en Francia, aunque surtiera poco efecto en los autores
de la época a excepción de algunos autores como Martinet.
El Curso es el resultado de
las enseñanzas dadas en años alternos desde el momento en que Saussusre llega a
ser profesor titular (196-1911) y cuyos vestigios son los apuntes de
estudiantes. Se han llegado a encontrar
apuntes del propio Saussure de 1894 que demuestran el profundo interés del
ginebrés en los problemas que ya se
plantean en su Curso.
Sumado a esto tenemos que
tener en cuenta tanto la fiabilidad de dichos apuntes, el escrutinio a la hora
de elegir a los estudiantes, y posteriormente la impronta de Bally y Sechehaye
y las posibles modificaciones e innovaciones del editor.
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