Se
llama determinante en gramática a ciertas palabras que preceden al sustantivo y
que sirven para precisarlo, actualizarlo, concretarlo o presentarlo en el
discurso. La clasificación de los determinantes es la siguiente: artículos
(determinados e indeterminados), demostrativos, posesivos, numerales
cardinales, distributivos (cada, sendos),
indefinidos, el interrogativo y exclamativo qué
y el relativo cuyo.
Creemos
que para ser verdaderos actualizadores o presentadores del nombre, los determinantes
deben preceder al nombre. Si tales palabras lo siguen, adquieren otro carácter
gramatical distinto. De ahí que no incluyamos en esta clasificación ni a los
numerales ordinales (pueden ir delante o detrás del nombre) ni a los posesivos
o demostrativos que aparecen detrás del nombre. En sintagmas como:
1.
el capítulo primero
2.
el libro nuestro
3.
el libro ese
el
verdadero determinante es el artículo el.
En
ocasiones, pueden aparecer dos o tres determinantes juntos, que inciden sobre
el mismo sustantivo:
4.
los otros dos capítulos
5.
todos los otros libros
6.
todos los demás alumnos
7.
algún otro alumno
El
relativo cuyo se diferencia del resto
de los relativos por su configuración como determinante: introduce a un nombre
concordando con él en género y número. Semánticamente posee además un valor
posesivo.
De
los interrogativos y exclamativos sólo qué y cuánto (-a, -os, -as) adquieren
carácter de determinantes. Ello ocurre cuando preceden a un nombre:
8.
¿Qué libro has leído?
9.
¡Qué lluvia más fina!
10.
¡Cuánto tiempo sin verte!
No
existe acuerdo entre los gramáticos sobre qué es lo que debe entenderse por
determinante. Para unos, se trata de una categoría sintáctica, no de una
función. En este caso, el artículo sería una subcategoría del determinante.
Además, se eliminaría así la denominación tradicional de adjetivos
determinantes (frente a la de adjetivos calificativos); es decir, en lugar de
hablar de adjetivos demostrativos, posesivos, numerales, indefinidos…, habría
que decir determinantes artículos, determinantes demostrativos, determinantes
posesivos… Para otros gramáticos, el término determinante debe entenderse como
una función, al lado de las otras funciones que configuran el sintagma nominal:
núcleo y adyacentes o modificadores. Y no faltan quienes emplean tal término polisémicamente
(nada aconsejable) como categoría (determinante + nombre + adjetivo) y como
función (determinante + núcleo + adyacente).
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